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The recent victory of Donald Trump over Kamala Harris highlights a broader global trend: the right wing’s resurgence, gaining ground through a potent blend of nationalism and aspirational rhetoric that resonates unfortunately with the working class.

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In Europe, fractures within leftist alliances deepen, as seen with Spain's Sumar, Unidas Podemos and PSOE (as well as smaller factions on the political left)—a division that stifles their unified potential for societal change. Meanwhile, in the UK, a Labour government enacts a sharp rise in university tuition fees, tightening the doors to higher education and placing it increasingly out of reach for the many. These changes contribute to an era where class disparity has reached unprecedented levels, hollowing out the middle class that once bolstered social stability and upward mobility.

 

Left-wing and social democratic parties, drift from their founding principles, sidelining the unified voice essential for lasting change. In their disarray, they abandon the working class and the middle class (an extension of the working class) to the right, which employs a shrewd narrative of aspiration—encouraging individualism over collective struggle. This "declassment" strategy dismantles the ideals of class solidarity and redirects frustrations away from systemic inequality toward personal ambition. 

 

At eLimbo, we dedicate this editorial to shedding light on this critical erosion of class consciousness. Our aim is to reawaken the imperatives of collective awareness and action that are not only relevant but essential for the common good. Now, more than ever, we must confront the forces pulling us apart and seek a renewed, unified path forward.

 

Our opening article critically examines the representation of class identity through what Paul Wells terms "the radical vocabulary of animation" (1998: 188). Animation, with its distinctive capacity to manipulate anthropomorphized forms within constructed worlds, serves as a potent medium for social critique. By deliberately reshaping and exaggerating bodily features, it challenges and reflects societal norms, illuminating deeper cultural anxieties and aspirations. In this analysis, we explore Hayao Miyazaki’s Spirited Away, investigating how its intricate symbolism, stylized codes and contextual depth, offer a rich insight into the dynamics of class struggle, inviting viewers to engage with and critically reflect on structures of power, hierarchy, and social identity. Thus, through a comparative analysis of artistic creation and the production of aesthetic meaning in relation to global sociopolitical dynamics, one can equate an Eastern film with the political preoccupations of the West, thereby unveiling a crisis that transcends Europe and the United States to encompass a broader, global crisis.

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La reciente victoria de Donald Trump sobre Kamala Harris refleja una tendencia global más amplia: el resurgimiento de la derecha, que gana terreno mediante una potente combinación de nacionalismo y retórica aspiracional que resuena lamentablemente en la clase trabajadora.

 

En Europa, las fracturas en las alianzas de izquierda se profundizan, como se observa en España entre Sumar, Unidas Podemos y el PSOE, y organizaciones mas pequeñas en el espectro de la izquierda, una división que obstaculiza su potencial unificado para el cambio social. Mientras tanto, en el Reino Unido, el gobierno laborista impone un fuerte aumento en las tasas universitarias, restringiendo el acceso a la educación superior y alejándola cada vez más de las masas. Estos cambios contribuyen a una era de disparidades de clase sin precedentes, vaciando de sentido a la clase media que alguna vez sostuvo la estabilidad social y facilitó la movilidad ascendente.

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Los partidos de izquierda y socialdemocratas, se están desviando de sus principios fundacionales, relegando la voz unificada esencial para promover un cambio duradero. En su desorden, dejan a la clase trabajadora y una buena parte de la clase media (una extension de la clase trabajadora) a merced de la derecha, que emplea una narrativa de aspiración cuidadosamente calculada, promoviendo el individualismo sobre la lucha colectiva. Esta estrategia de "desclasamiento" desmantela los ideales de solidaridad de clase y redirige las frustraciones de la desigualdad sistémica hacia la ambición personal. 

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En eLimbo, dedicamos la editorial de este año a arrojar luz sobre esta crítica erosión de la conciencia de clase. Nuestro objetivo es reavivar los imperativos de la conciencia y la acción colectivas, que son, no solo relevantes, sino esenciales para el bien común. Hoy, como siempre, debemos enfrentar las fuerzas que nos fragmentan y buscar un camino renovado y unificado hacia adelante.

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Nuestro artículo editorial examina críticamente la representación de la identidad de clase a través de lo que Paul Wells denomina “el vocabulario radical de la animación” (1998: 188). La animación, con su capacidad distintiva para manipular formas antropomorfizadas dentro de mundos construidos, actúa como un poderoso medio de crítica social. Al redefinir y exagerar deliberadamente los rasgos corporales, desafía y refleja normas sociales, iluminando ansiedades culturales y aspiraciones más profundas. En este análisis, exploramos El viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki, investigando cómo su simbolismo intrincado, sus códigos estilizados y su profundidad contextual ofrecen una rica comprensión de las dinámicas de la lucha de clases, invitando a los espectadores a comprometerse y reflexionar críticamente sobre las estructuras de poder, jerarquía e identidad social. Así, mediante un análisis comparativo de la creación artística y la producción de significado estético en relación con las dinámicas sociopolíticas globales, se puede equiparar una película oriental con las preocupaciones políticas de occidente, revelando así una crisis que trasciende Europa y Estados Unidos para abarcar un contexto global más amplio.